SLOVYANSK,
Ucrania (AP) – Las tropas de Ucrania se enfrentaban el lunes con una
milicia prorrusa que ocupa una ciudad en el oriente del país, mientras una
unidad de élite de la Guardia Nacional acudía a Odessa para restablecer el
control en esa ciudad portuaria del sur, dos medidas que reflejan una aparente
intensificación en los esfuerzos del gobierno interino en Kiev para retomar el
control de ambas regiones.
Una posible
pérdida de Odessa y partes del este de Ucrania podrían dejar al país sin una
salida al mar, al cortarle por completo su acceso al Mar Negro. Rusia ya se
hizo con una parte importante de la costa ucraniana en el Mar Negro al anexarse
la península de Crimea.
Reporteros
de The Associated Press escucharon disparos y múltiples explosiones en
Slovyansk y sus alrededores, una ciudad de 125.000 habitantes que se ha
convertido en un foco de la insurgencia armada contra el nuevo gobierno
interino en Kiev.
El ministro
del Interior, Arsen Avakov, dijo previamente en la página de su agencia que
unos 800 efectivos de las fuerzas prorrusas estaban desplegando armas de grueso
calibre y morteros en la zona. El ministerio informó luego que cuatro soldados
ucranianos murieron y que 30 resultaron heridos en los enfrentamientos con las
milicias prorrusas en Slovyansk.
Un portavoz
de la milicia prorrusa en Slovyansk dijo que varias personas habían muerto y
que otras resultaron heridas a causa de los combates, entre ellas una mujer de
20 años, víctima de una bala perdida.
Ambas partes
confirmaron que había combates en varios sitios de la ciudad. Un equipo de The
Associated Press vio por lo menos cuatro ambulancias transportando heridos a un
hospital de la ciudad. También presenciaron a un miliciano herido mientras era
llevado para recibir tratamiento médico.
Ucrania vive
su peor crisis en décadas. La nación polarizada de 46 millones de habitantes
busca decidir si se acerca a Europa, como sus regiones occidentales lo desean,
o si mejora sus relaciones con Rusia, como lo piden muchos residentes en el
este del país, que hablan ruso.
Los
objetivos de la insurgencia prorrusa son ostensiblemente conseguir más
autonomía para la región, pero algunos insurgentes van más allá, el exigir que
la zona se separe de Ucrania.
En las
últimas semanas, las fuerzas antigubernamentales se han apoderado de edificios
del gobierno y estaciones de policía en una decena de ciudades de Ucrania
oriental.
Las
autoridades en Kiev -que acusan a Rusia de apoyar a los rebeldes- han sido
hasta ahora incapaces en gran medida de reaccionar. Desde entonces, Rusia
mantiene estacionados decenas de miles de soldados a lo largo de la frontera
oriental de Ucrania. El gobierno central de Ucrania teme que Rusia trate de
invadir el país y se apodere de más territorio.