Una
explosión en una mina de carbón en el oeste de Turquía dejó al menos 245 trabajadores
muertos y decenas de heridos, según informaron las autoridades.
El primer
ministro Recep Tayyip Erdogan visitó este miércoles la localidad de
Soma -donde ocurrió la tragedia- y su auto fue rodeado por manifestantes que lo
insultaban y pedían su renuncia.
Erdogan, por
su parte, dijo que se investigará en profundidad lo ocurrido y que “no quedará
piedra sin mover”.
El
periodista de la BBC James Reynolds explicó que la tragedia será
vista como una prueba de la reputación del mandatario.
Este
miércoles también se registraron fuertes enfrentamientos entre policías y
manifestantes en ciudades como Estambul y Ankara, la capital del país.
El ministro
de Energía de Turquía, Taner Yildiz, informó que 787 personas se
encontraban dentro de la mina ubicada en la provincia de Manisa, cuando una
falla eléctrica provocó la explosión.
Durante la
noche del martes fueron rescatados al menos 450 mineros con vida, según lo
informó el operador de la mina. Según él, ningún sobreviviente ha sido hallado
en las últimas horas y se calcula que unos 100 continúan desaparecidos.
“Aunque
hemos trabajado para rescatar a las personas que todavía se encuentran allí,
las esperanzas de encontrarlos vivos se están desvaneciendo”, anotó Yildiz.
Ocho de los
rescatados están siendo tratados por heridas leves.
Decenas de
familiares se han reunido a las afueras de la mina, que está ubicada a unos 450
km de Ankara.
La fuerte
explosión se produjo a unos 200 metros de profundidad, a aproximadamente dos
kilómetros de la boca de la mina. Medios locales reportaron que el fuego seguía
vivo aún 18 horas después.
La mina
pertenece a un consorcio privado con unos 6.500 empleados en la zona.
La empresa, Soma
Komur Isletmeleri, indicó que se inició una investigación para dar con las
causas de la explosión, pero señaló que todo ocurrió “a pesar de las altas
medidas de seguridad y los constantes controles”.
“Nuestra
prioridad es sacar a los trabajadores para que se reencuentren con sus seres
queridos”, dijeron los dueños de la mina en un comunicado.
El peor
accidente minero que ha padecido Turquía se dio en Zonguldak, en el Mar Negro,
en 1992, cuando murieron 270 trabajadores.
La
periodista Selin Girit, del Servicio Turco de la BBC, asegura que muchos
familiares están desesperados porque con el paso de las horas aún no saben de
la suerte que corrieron sus seres queridos.
En la mina
las labores de rescate continúan y cada vez que es sacado un minero con vida,
se produce una explosión de júbilo entre los presentes, indica Girit.
“Las redes
sociales están reaccionando. Algunos se quejan de la falta de seguridad en las
minas, un asunto en el cual Turquía no tiene un buen récord”, agrega